miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿DE SONDE SALIÓ JEFTÉ?

¿De dónde salió Jefté?
El Apóstol Pablo dijo: ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté,… (Heb 11:32)
Jefté 

Jefté,  “era esforzado y valeroso”,  hijo de una ramera, fue menospreciado por sus hermanos paternos  y  echado a la calle, transformándose en un hombre  ocioso (que entendemos por ocioso: aquella persona que no trabaja, sin obligación alguna, inútil, sin fruto ni provecho) y con malas ajuntas. (Jueces 11.1-3)

Conociendo el  pueblo de Galaad a Jefté  “aquel hombre esforzado y valeroso” de dónde había salido huyendo por el desprecio de su familia, lo buscaron en la tierra de Tob y lo nombraron Caudillo (Jefe) de aquel pueblo que un día lo aborreció…. (Sino que lo necio del mundo escogió Dios,  para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a los fuertes;  y lo “vil” del mundo y lo menosprespreciado escogió Dios,… 1 Co 1.27-28) Que se entiende por  “vil”: aquella persona que actúa con gran maldad y de manera despreciable, porque no posee ningún valor, sobre todo espiritual.

Dios conocía perfectamente aquel hombre que un día fue esforzado y valiente, siendo apagado por el  maltrato de su hogar, Él lo escogió para sentarlo con los príncipes (Veamos el Salmo 113.7 que dice: Él Levanta del polvo al pobre, y al menesteroso (carente necesitado) alza del muladar, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo).  Dios lo calificó y le dio las condiciones para que fuera a la guerra a defender una vez más al pueblo de Israel que se encontraba afligido por los amonitas (Jueces 11:7-11) 

Cuando el Espíritu del Señor vino sobre Jefté (pero recibiréis poder, cuando el Espíritu haya venido sobre vosotros... Hechos 1:8) ofreció voto a Dios: Si entregares a los amonitas en mis manos, cualquiera que saliere de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será del Señor, y lo ofreceré en holocausto Jueces 11: 29-31) y su FE fue probada por Dios, porque  su hija  salió a recibirlo, su única hija.  Fue eso lo que llamó la atención de Dios… porque he dado palabra al Señor y no podré retractarme… y cumplió lo que prometió: pasado dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. (Jueces 11:35, 39)  

Dios nos escoge, porque Él nos conoce muy bien, sin importar de donde salimos (prostitución, robo, mentira, homosexualidad, vicios, enfermedad, locura, desprecio) Él nos califica para la batalla (arrancar aquellas almas que se encuentran sufriendo, como sufría el pueblo de Israel en manos de los amonitas), pero nuestra Fe tiene que ser probada a través del SACRIFICIO, sólo así,  para conocernos sinceramente, y descubrir en dónde está nuestro corazón (en la familia, en el trabajo, en lo material) por lo cual, no podemos ofrecer votos a la ligera, debemos estar atentos a la voz de Dios y entregar en sus manos lo que Él nos pide, de que nos sirve la cantidad si no somos obedientes. ¿Que tiene más valor?

Una colaboración de:
Ana Carolina González

No hay comentarios.:

Publicar un comentario